“Sí me sirve la vida que es vida hasta morirse
el corazón alerta
sí me sirve
me sirve cuando avanza la confianza”
Mario Benedetti
Ausente
Alargada y delgada,
enferma, distanciada, espectral
blanca, inexpresiva
con toques de etérea obsesiva
no me sirve
caminando sostenida
en el silencio de la vida
detenida
no me sirve
muñeca antigua, actriz en una escena que nadie mira
figura ritual que imagina
Una “María Magdalena” en trazos silenciosos cargados de energía
Ay ay ay ese vestido envolvente, espiralado casi como la conciencia,
abrigando un proceso
raíz—desarmada amarronada
¿manchado o desgarrado?
las amapolas siempre regresando
testigos de un campo simbólico
lo efímero, lo cíclico
supervivencia, pertenencia, cuerpo
el rojo del amor profundo o de la herida que sangra
el rojo del amor, del dolor no me sirve
rojo que cubre y revela,
rojo que desea
mi vulnerabilidad
de qué me sirve si me arrastra y me envenena
no me sirve
vena abierta
raíz invertida
la emoción se vuelve visible,
casi un acto de verdad
de rebeldía
de osadía
¿por qué no?
Ese cabello lleno de energía
vital
extendiéndose como un río
sabiduría femenina
expansiva
plexo solar, autoestima, poder personal
no me sirve
la mujer ausente, la mujer doliente,
la transformadora
la creadora
no me sirve