#1 Los huesos expuestos
Recorro mis huesos duros, sobresalientes por momentos, como yo, queriendo dar impresión
por momentos
como si así fuera tan poco, tan insignificante
como si aún faltara
me recorro el esternón con la mirada oscuramente curiosa
me toco ese hueso, central, simétrico, impuesto de frente, plano, bien parado,
un poco altivo de repente, bastante yo
por momentos
soldado, atornillado
¿entrelazado o enraizado? no estoy segura
protegiendo el corazón, los pulmones
no sea cosa que no pueda respirar de tanto dolor
cuanto más duro mejor parece
solo parece
no me creas tanto ni muchas veces, lo que digo es cuestionable
bastante
son las primeras impresiones que voy teniendo de mi dureza
los huesos siendo protagonistas de una narrativa
de un relato viejo, ya obsoleto que a nadie le interesa
ni a mi, pero insisto en reproducir
como si al pasar de nuevo, algo se integrara o se rompiera
una vez y otra vez
#2 Las palabras en el pelo
vuelvo al centro, y me desvío, paso otra vez por ahí
violácea y profunda, algo abatida
por momentos
con una dedicación asombrosa vuelvo a pasar por los mismos sitios mentales
llenos de palabras agotadoras, fastidiosas
¿yo me escribí a mi misma o me escribieron?
#3 La cabeza vuelta hacia otro lado
Siempre
Esa mirada lateral, esa distancia, algunas veces altiva y otras resignada
ambas, las intercambio
altiva conmigo misma incluso, no me dejo afuera en eso
en otras cosas sí, y eso es lo que mejor me sale, viví mi vida sin mí
me resisto muchas veces a habitar el cuerpo, desde adentro
me miro de lejos
tomo distancia una y otra vez como un pulso conocido
como si aún no me fuera totalmente posible mirar de frente esta casa que habito
ni internarme en ella
por momentos
no es siempre
#4 Manos de dedos largos
¿abrazan o esconden?
¿contienen o mantienen la distancia?
Ay los dedos largos me gustan
estoy observando esto, me toco los nudillos redondos
estiro con mis manos los dedos
me resultan delicados, elegantes
esa parte mía tan esbelta parece
me recuerdan mi fantasía fugaz de ser pianista
de dónde la habré sacado, yo que crecí en una villa
inspirada por los movimientos de Eleonora Cassano, tan lejana en la pantalla
ahora que lo recuerdo, ella también huesuda, con su dureza bien despierta
algo reconocía ahí, algo vibraba en mí viéndola a ella
pasó el tiempo
me anoté en el conservatorio y me borré tan rápido como pude
eso es lo que tienen mis huesos, son ágiles
se mueven rápido, como si no pensara y fuera impulsada por un movimiento mayor
y así, parece que no pienso, pero igual pienso con una velocidad atroz
#5 La capacidad de cuidar es un puente
observo
aunque no esté mirando
algo dentro mío respira
late debajo con la fuerza arrolladora de una tormenta
porque asi como me ves
con esta delgadez
con esta tristeza
levanto puentes enormes con mi capacidad de cuidar
como puede ser
ni quisiera estoy nutrida me dirás
no tengo carne
mi musculatura se viene abajo
mi vulnerabilidad se desnuda cada vez más
tengo insomnio
mis ojeras me dicen cosas que yo no quiero escuchar y por momentos rechazo
por momentos
por momentos me quiebro
me desgasto
esta es mi verdad
una de ellas entre tantas
entre miles de tantas
#6 La introspección
si me mantengo un rato mirándome, cosa de nunca,
porque o medito o leo o escribo o hago algo
pero
si puedo llegar a pasar dos o tres horas mirándome como hoy
quiero decir, solo mirándome y nada más
me empiezan a doler los huesos
miro para afuera los árboles apenas se mueven, el pasto está inmovil
y vamos de nuevo para adentro
cuando me meto para adentro curiosa
¿qué pasa?
¿qué pasa?
mi mente se empieza a preocupar
los pensamientos me nublan el pensamiento, si, lo sé, es rarísimo
pero vuelvo la mirada
hacia adentro, y más
cuando puedo reposar ahí
empiezo a ver más oscuridad no más claridad como dicen
encuentro lo vivo que late dentro de mi, es el enorme dolor
que aún me mira silencioso, impoluto
#7 Mellizas viven dentro de mí, son muchas
y cuanto más silencio, más observo, más bajo subterráneamente a algún lugar que desconozco de mí, que me hace trizas cada vez
pero a su vez
por momentos
siento lo blando, lo vivo, lo que se despierta, como si una cosa despertara la otra
como si fueran mellizas, y vivieran juntas
una es más guardiana, compasiva,
se despierta
le digo que se calle que me deje estar en el drama un rato más
su sonrisa tierna me destruye
no me mires asi por favor
como puede ser
¿existe esta faceta tierna dentro de mí?
#8 El es el jefe
Detrás de estos huesos duros, algo blando se deja ver
por momentos
no te creas
no soy tan tonta
o si
a veces
mi sistema nervioso toma las riendas
me inutiliza el jefe
o no
hoy me desperté a las 5 de la mañana y estuve media hora intentando obligarme a dormir
tan controladora yo por momentos
pero el jefe decía que no, que yo no mando en este cuerpo huesudo
que vaya a mandar a otro lado
que no recibe órdenes
pero también está ella, la otra, la que acata órdenes
y sabe callarse
y ser buenita, y no despertar a las fieras
un poco esclava por momentos
pero eso es otro tema
así que hoy le hice caso
me levanté
incluso antes de levantarme ya sentía entusiasmo
porque se me ocurrió pintar el dibujo de ayer
así que el sueño se me fue
empecé a sentir que había espacio
que había dolor pero había vida también
#9 Paleta terrosa
Nunca me gustó el marrón
ahora parece que de golpe me atrae y lo estoy usando
esa sensación de tierra, de raíz, pero también de desgaste
este marrón-cuerpo-huesudo-territorio-seco, añorando humedad emocional
escandalosa nutrición
este marrón que me ancla a la tierra
que me recuerda que estoy sostenida
que en la tierra crece la vida
#10 sacerdotisa trasnochada con el corazón vibrante
Por un rato no me gustó mucho esta figura femenina
una especie de sacerdotisa trasnochada, en el propio sentir
ahuecada, un tanto amplia, demasiado como si hubiera crecido, nutrido de repente
El corazón que sostiene es suyo, por momentos lo pierde, parece estar afuera
parece una ofrenda viva
Una herida fértil que nos devuelve alegría
¿no es alucinante?
me refiero a yo, una de las tantas que soy,
me refiero a la huesuda y a tener un cuerpo grande
Rosi